La “enfermedad” más común del ser
humano es, sin duda alguna, el dolor de cabeza. Casi no existe quien no lo haya
padecido en algún momento de su vida. Constituye un molesto y continuo
padecimiento para algunas personas, influyendo negativamente sobre su carácter
y su capacidad de trabajo. Pero no por tan difundida es más clara su causa, ya
que, aún hoy, el diagnóstico correcto y adecuado tratamiento es uno de los
desafíos más severos a los conocimientos.
TRASCENDENCIA SOCIAL
Es muy difícil establecer la
incidencia del dolor de cabeza en la población general, pero se puede calcular
que casi el 15% de las consultas médicas son requeridas para el alivio de ese
síntoma, y es probable que casi la mitad de los pacientes que concurren a un
consultorio refieren, en el interrogatorio, alguna forma de dolor de cabeza en
el curso de los padecimientos que los llevan a la consulta médica.
Si bien en general es un síntoma
fugaz o pasajero, en algunas personas puede tener tal intensidad y ser tan
rebelde que lo predisponga a actitudes violentas; mal humor y depresión y en la
búsqueda de alivio lo arrastra a la drogadicción o al suicidio.
¿QUÉ ESTRUCTURAS ANATÓMICAS SON
SENSIBLES AL DOLOR?
Generalmente decimos: “tengo
dolor de cabeza”, refiriendo que el dolor está en la extremidad cefálica del
cuerpo, pero, ¿qué duele en realidad? El cuero cabelludo, como parte de la
piel, tiene rica inervación y sensibilidad dolorosa, por tanto cualquier herida,
golpe, etcétera, sobre él se percibe como dolor. El periostio, fuerte y
resistente membrana que recubre los huesos del cráneo, es también sensible al
dolor, pero el hueso en sí no lo es.
Por dentro del cráneo, el sistema
nervioso está recubierto por tres membranas: la duramadre (pegada al hueso), la
aracnoides, de estructura laxa y por la que transcurren los vasos que entran y
salen de la sustancia nerviosa, y la piamadre, delgada membrana que cubre la
masa encefálica; las tres sensibles, tanto por procesos inflamatorios
(meningitis), como a la tracción o aumento de volumen de la masa encefálica
(tumor, edema, hidrocefalia).
El cerebro, cerebelo, bulbo,
etc., es decir, toda la sustancia nerviosa, es totalmente insensible, como la
mayor parte de las vísceras macizas del organismo (hígado, corazón, etcétera).
Por último, los vasos arteriales
y venosos son sumamente sensibles a la tracción y distensión, siendo éstos los
motivos más frecuentes del dolor de cabeza, junto con el que provocan las
contracturas de los músculos del cuello y las alteraciones reumáticas de las
múltiples articulaciones de la columna cervical.
TÉRMINOS CIENTÍFICOS
En medicina el dolor de cabeza se
llama “cefalea”. Cuando este dolor afecta la parte externa del cráneo o la
cara, y sigue la distribución de una rama nerviosa, se lo llama “neuralgia”,
como el dolor de un lado del maxilar superior cuando se inflama una muela (lo
que ocurre es que se irrita la rama maxilar del nervio trigémino).
La denominación de “jaqueca”
corresponde a un tipo especial de dolor, casi siempre de un solo lado de la
cabeza (hemicránea), asociado a estado nauseoso, que se origina en la
dilatación de las arterias del cuero cabelludo y por tanto pulsátil, y sólo lo
sufren algunas personas predispuestas, condicionado por intenso trabajo
intelectual o alguna alteración emotiva.
ALGUNOS CUADROS CARACTERÍSTICOS
La jaqueca ya vista suele tener
una localización fronto-temporal o retroocular y se acompaña de vértigos y
vómitos.
Los dolores de cabeza que se
sufren al despertar, y referidos a la región de la nuca, en personas adultas,
suelen corresponder a la hipertensión arterial. Pero otros dolores occipitales,
propagados a la frente, suelen ser debido a estados tensiónales, por
contracturas de los músculos cervicales o artritis de las vértebras cervicales
o a actitudes profesionales, en conductores de autos, camiones, en costureras,
etcétera.
Causas tan variadas como la
sinusitis pueden provocar cefalea, pero centrada en la raíz de la nariz o los
pómulos y se acompaña del estado catarral de nariz. Más difícil suele ser, a
veces, pensar que alteraciones de la visión también traen dolor de cabeza, en
especial si hay visión doble, como en el estrabismo.
Más importantes que todas éstas
son las causas intracraneales: el crecimiento de un tumor, los derrames de
sangre, o la inflamación de las meninges, que provocan hipertensión
endocraneana, con dolor brusco,, intenso, persistente, de alivio pasajero con
los analgésicos comunes, que por ser engañosos no deben tomarse sino bajo
estricta prescripción médica.
DOLOR DE CABEZA PARA EL MÉDICO
Frente a este poco tranquilizador
síntoma, cuenta el médico con los métodos clásicos de investigación: un buen
interrogatorio del paciente suele dar el 50% del diagnóstico, a ello debe
sumarse el examen clínico, que descubre los catarros sinusales, las
enfermedades de los ojos, las contracturas cervicales, los dolores articulares
al movilizar el cuello, etcétera.
Además, una serie de estudios,
como radiografía de cráneo y electroencefalograma, puede contribuir al
diagnóstico. Lo importante es, antes de tomar analgésicos, consultar al
facultativo y averiguar las causas de este vulgar padecimiento.
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